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Carlo Acutis |
En octubre de 2006, Carlo Acutis tenía 15 años de edad y su
vida
se apagó por una agresiva leucemia. El adolescente, oriundo de Milán,
conmovió a familiares y amigos al ofrecer todos los sufrimientos de su
enfermedad por la
Iglesia y el Papa. Su testimonio de fe, que en algunos años podría valerle el inicio de un proceso de
beatificación, sacude en estos días Italia, con la publicación de su biografía.
"
Eucaristía. Mi autopista para el
cielo.
Biografía de Carlo Acutis" es el título del libro escrito por Nicola
Gori, uno de los articulistas de L’Osservatore Romano, y publicado por
Ediciones San Pablo.
Según los editores, Carlo "era un adolescente de nuestro tiempo, como
muchos otros. Se esforzaba en la escuela, entre los amigos, era un gran
apasionado de las computadoras. Al mismo tiempo era un gran amigo de
Jesucristo, participaba en la Eucaristía a diario y se confiaba a la
Virgen María.
Muerto a los 15 años por una leucemia fulminante, ofreció su vida por
el Papa y la Iglesia. Su vida suscitó profunda admiración en quienes lo
conocieron. El libro nace del deseo de contarle a todos su simple e
increíble historia humana y profundamente cristiana".
"Mi hijo siendo pequeño, y sobre todo después de su Primera Comunión, nunca faltó a la
cita cotidiana con la Santa Misa y el Rosario, seguidos de un momento de Adoración Eucarística", recuerda Antonia Acutis, madre de Carlo.
"Con esta intensa vida espiritual, Carlo ha vivido plena y generosamente sus quince años, dejando en quienes lo conocieron
una profunda huella.
Era un muchacho experto con las computadoras, leía textos de ingeniería
informática y dejaba a todos estupefactos, pero este don lo ponía al
servicio del voluntariado y lo utilizaba para ayudar a sus amigos",
agrega.
"Su gran generosidad lo hacía interesarse en todos: los extranjeros, los discapacitados, los
niños, los mendigos. Estar cerca de Carlo era esta
cerca de una fuente de agua fresca", asegura su madre.
Antonia recuerda claramente que "poco antes de morir Carlo ofreció
sus sufrimientos por el Papa y la Iglesia. Ciertamente la heroicidad con
la que ha afrontado su enfermedad y su muerte han convencido a muchos
que verdaderamente era alguien especial. Cuando el doctor que lo veía le
preguntaba si sufría mucho, Carlo contestó: ‘¡Hay gente que sufre mucho
más que yo!".
"Fama de santidad"
Francesca Consolini, postuladora para la causa de los santos de la
Arquidiócesis de Milán, cree que en el caso de Carlo hay elementos que
podrían llevar a la apertura de un proceso de beatificación, cuando se
cumplan cinco años de su muerte, como lo pide la Iglesia.
"Su fe, singular en una persona tan joven, era limpia y segura, lo
llevaba a ser siempre sincero consigo mismo y los demás. Manifestó una
extraordinaria atención hacia el prójimo:
era sensible a los problemas y las situaciones de sus amigos, los
compañeros, las personas que vivían cerca a él y quienes encontraba día a
día", explicó Consolini.