Todavía queda mucho recorrido. La épica del Santiago Bernabéu y sus remontadas no hacen descabellado un 3-0, y luego habría que superar al Bayern Múnich o (épica del Nou Camp mediante, también experta en remontadas) al Barcelona. Pero los cuatro goles del ariete polaco al Real Madrid este miércoles (4-1) en las semifinales de la competición europea le convierten en el gran héroe del equipo germano.
En junio pasado, poco antes del comienzo de la Eurocopa de Polonia y Ucrania que terminaría ganando España, Lewandowski hizo unas declaraciones que dejaron claro testimonio de sus convicciones católicas. Pedía la ayuda de Dios para el equipo... y quedó claro que Dios no se mete en esas cosas, pues la selección polaca quedó eliminada en primera fase con dos empates y una derrota y sólo dos goles, uno precisamente de Roberto.
Roberto recibe de un sacerdote el llavero identificativo de la campaña «Yo no me avergüenzo de Jesús». |
"Acepté el llavero [símbolo de la campaña] porque soy católico y no me avergüenzo de Jesús ni de la fe en Él. Sé que Dios está siempre mirándome", explica el delantero. Confiemos en que el próximo martes haga una excepción.
http://youtu.be/VmCYF-808Eo
No hay comentarios:
Publicar un comentario